970.- Cambia.




Todo es solo una cosa
que transformamos
en lo que percibimos
como entidades independientes,
sin dejar de ser esa misma cosa,
que a su vez no es ninguna cosa.

Es como adivinar formas
en las nubes,
ese caballito, esa cara,
o ese pez que creemos ver,
se separan del resto de la nube
para ser lo que parecen ser,
pero en realidad
siempre son uno con la nube.

Así se dice que los objetos independientes
que percibimos
carecen de una realidad propia
y no están separados del resto.

Es nuestra interpretación intelectual
a través de los conceptos del pensamiento
lo que separa unas cosas de otras,
las define, las nombra
y las combina luego entre sí,
juzgándolas a través
de nuestra escala de valores
y atribuyéndoles etiquetas emocionales
que determinan lo que es bueno y lo que no,
qué retener y qué rechazar.

Si nuestra escala de valores
se actualiza o cambia,
todo se reorganiza
y la vida entera se modifica.

Estos criterios inconscientes
fueron dejados ahí hace tiempo
y la mayoría de ellos
nunca fueron replanteados
o puestos en duda.

Por eso
cuando cambiamos nosotros,
y no hay más nosotros
que estos comportamientos automáticos
en torno a los que guardamos
nuestras vivencias,
el mundo entero cambia.