Hemos perdido el norte.
Entre todos sostenemos
un engaño colectivo
un engaño colectivo
del que somos partícipes
consciente o inconscientemente,
consciente o inconscientemente,
que nos mantiene en la incertidumbre
y la insatisfacción permanentes.
Te imaginas un mundo en el que todos
saliéramos de la cama cada mañana,
fingiendo ser lo que sabemos que no somos?
Buscando en lo material,
lo intelectual y lo emocional
lo intelectual y lo emocional
lo que nos dicen que debemos buscar
y no lo que necesitamos realmente?
y no lo que necesitamos realmente?
Persiguiendo una seguridad
que nadie jamás ha alcanzado
porque no existe?
que nadie jamás ha alcanzado
porque no existe?
En el que despilfarráramos entre todos
montones de cosas que nos sobran,
las mismas que a otros
que no nos importan en absoluto
les faltan?
les faltan?
Un mundo donde nos matáramos
unos a los otros
unos a los otros
por pedazos de tierra,
ideas, poder o dinero?
ideas, poder o dinero?
En el que viviéramos
como si nunca fuéramos a enfermar,
como si nunca fuéramos a enfermar,
o a morir porque eso solo les pasa a los demás?
Donde el miedo y el deseo
fueran los únicos factores comunes
y decisivos para todos nosotros?
Te lo imaginas?
Pues así es como vivimos.
Pues así es como vivimos.