901.- Personaje.



La cosa es bastante sencilla:
nuestra naturaleza es el vacío,
no es nada y
en ella nada se puede sujetar.

Como en una película,
elaboramos en nuestros pensamientos
un personaje cuya vida
padecemos al creer ser él,
y todo porque guarda los recuerdos
de todo aquello que nos pasó
y que ya no está en nosotros.

Pero si regresamos al origen
por fuera de los pensamientos
conceptuales del intelecto,
la identificación cesa
y todo lo referente al personaje
desaparece de repente de nosotros
porque en nosotros nunca estuvo.

Es como cuando encienden
las luces del cine
al final de la película
y uno se da cuenta
de que está sentado en la butaca,
a punto de levantarse
para salir a la calle
a seguir con su vida,
dejando todo lo sentido
durante la película atrás,
envuelto en los recuerdos.