911.- Nada que.



No tratemos inútilmente
de retener el momento que pasa
con todo su contenido.

Ni elijamos el que viene
con todo lo que trae consigo.

Y veremos que ambos
desaparecen en un instante
que fluye espontáneamente,
que todo lo abarca y nos incluye,
y que siempre está intentando
llegar a ser,
sin jamás encontrar
cuándo ni dónde hacerlo.

Esa es nuestra naturaleza:
nada que hacer,
nada que lograr,
nada que ser.