916.- Nada nos falta.



Parece evidente
que es lo vacío
y no lo lleno
lo que libera.

Pero no siempre
actuamos en consecuencia
con este hecho.

Es descargar,
no cargarse.

Soltar,
no coger.

Desapegarse,
no apegarse.

La solución
a nuestras insatisfacciones
no está
en lo que podamos obtener o lograr,
sino en lo que soltemos y liberemos.

El vacío es nuestra
naturaleza original real.

Tratar de llenarlo es inútil,
pero la ilusión
de que podemos hacerlo.

De que tenemos
o poseemos lo que sea,
nos hace sentir también
que algo más nos falta.

Siendo esto lo que nos mantiene
en la insatisfacción permanente
que nos oprime.

Nada nos falta
porque nada podemos tener.