910.- Extraño.



Desde el momento
en que dejamos
que nuestro yo se construya,
se amacice
y tome el mando,
estamos perdidos.

Porque empezaremos
a encajar perfectamente
con todo lo que se ha ido
y comenzaremos a tener
dificultades para adaptarnos
a lo nuevo que va llegando,
hasta convertirnos
en un extraño sin presente.