872.- Presente.




El intelecto maneja conceptos
porque no tiene manos
para tocar las cosas.

Su actividad se desarrolla
en un entorno ideal
en el que compara
y combina constantemente
unos conceptos con otros.

Hace construcciones con ellos
y distribuye sus conclusiones
entre lo vivido que llama pasado
y lo por vivir que denomina futuro.

Para el intelecto no hay presente,
siempre está oscilando entre el pasado
y el futuro porque aunque ni el pasado,
ni el futuro, ni el presente existen,
en este último no puede encontrar
los pares de opuestos
que necesita para operar,
ya que el presente es solo uno.

En cualquier caso,
tiñe las experiencias
con sus contenidos y procesos
si miramos a su través,
vemos siempre la vida
como nos la muestra.

Pero en realidad
es la misma vida para todos

Todos somos iguales.


Las diferencias

son un sueño del intelecto
que con nuestra atención convertimos
en una realidad subjetiva
en la que vivir.

De esto se da uno cuenta
cuando la atención se retira
del flujo interminable
de pensamientos conceptuales
y la percepción se realiza
de manera directa.

Entonces se perciben
todas las formas como vacías
en el sentido de que,
sin los conceptos operando,
no soportan la diferenciación
y son todas la misma cosa.

La mente única
que se transforma en las mil formas
sin dejar de ser mente,
sin dejar de ser vacío.