Todos los teléfonos móviles inteligentes
tienen en común su capacidad de conexión
a una misma red de intercambio de información
a través de distintas compañías.
Pero existen muchos fabricantes diferentes,
cada uno de los cuales dispone
de diversos modelos y formatos,
en cada una de sus gamas alta, media y baja.
Los consumidores personalizan
el terminal que han adquirido,
descargando aplicaciones concretas,
utilizando unas funciones más que otras
y enfocando todas las posibilidades latentes
solo hacia allí donde su interés les lleva.
Al final cada unidad es distinta,
aunque su naturaleza es la misma.
Igual ocurre con nosotros.
Todos somos diferentes, es verdad,
pero a la vez, todos somos lo mismo
y compartimos una única
y misma naturaleza.
