Venga a trinar y trinar
desde aquella rama.
desde aquella rama.
Yo miraba y escuchaba a la vez.
Tarde interminable de verano aquella.
Un paso hacia él
y se elevó en un instante
dejando solo el silencio
y un recuerdo tras de sí.
Y comprendí
que no es que yo
estuviera solo,
ligado siempre a mi ausencia.
Es que como él,
también yo era libre.