670.- Volar sin nido.



Vivimos pasando.

No hay nada
que no sea este pasar.

Ningún futuro
que no sea
un pensamiento.

Ningún pasado
que no sea
solo un recuerdo.

Ningún presente
en el que poderse detener
a construir algo por fin nuestro.

Sin querer amanece
y la noche con su luna,
su oscuridad y sus estrellas,
se va sin remedio.

Anochece el día
y toda su luz queda engullida
sin importar cuántas cosas
se lleva consigo,
cuántos momentos,
silencios y esperanzas.

Todo oscurece y se va.

Fugaces destellos de luz
fueron mis sueños.

Lejanas caminatas bajo la lluvia
mis faltas, mis ausencias,
todo lo que pudo haber sido.

Volar sin nido es vivir
una vida cuyo vuelo
es tal vez su único sentido.