Solo saludamos a quienes conocemos.
Solo protegemos a nuestros familiares.
Solo defendemos a los nuestros.
Solo compartimos con nuestros amigos.
Solo lloramos a nuestros muertos.
Rota la linea de lo nuestro,
no es necesarios discriminar,
ni la protección,
ni la defensa,
ni el compartir,
ni el llanto.