Y cuando por fin lo tuve,
me pregunté para qué servía tenerlo
y si había merecido la pena
tanto esfuerzo.
tanto esfuerzo.
Si en realidad
el sentimiento que ahora sentía
el sentimiento que ahora sentía
y que era lo que en verdad buscaba,
estaba en mi desde el principio
y ya lo conocía.
Por qué no me permití
sentirlo plenamente
desde el principio
y tuve que esperar
desde el principio
y tuve que esperar
hasta conseguir aquello.
Tal vez no necesitaba haber
llegado hasta aquí para sentirme
como anhelaba sentirme.
Y entonces ya no quise más nada.