652.- Manos.



Tras recuperar la consciencia de nuestra verdadera naturaleza,
algunos decidimos liberar nuestra atención sin más para siempre.

Otros además queremos compartir nuestra experiencia.

Hablar de ello alimenta la separación.

Practicar como si fuéramos conscientes de ella
no nos hace despertar a su existencia.

Y señalarla directamente no garantiza
que uno penetre lo señalado.

Sin querer mis manos hacen eso,
te devuelven al origen
y te das cuenta conmigo en una sonrisa.

No puede haber mayor don.