598.- Nada.



El vacío se expande
y aparece el universo inmaterial
de las posibilidades infinitas,
interminables.

Se modera el vacío
y da lugar al mundo cotidiano
de las cosas y las gentes
que conocemos.


Reducido a casi nada,
el vacío va tomando nuestra forma,
se interioriza y se duerme.

Vacío allí,
vacío aquí.

Vacío siempre;
siempre vacío.

Entregar nada a nadie,
sentir nada en nadie.

Nada es así
cuando solo hay nada,
nada,
nada.